jueves, 6 de mayo de 2010

Sólo los peces muertos siguien la corriente

Y estamos ahí, aunque no notemos la diferencia.



Simples bufones, bufones al servicio de un circo en el que no podemos volar por los aires en un trapecio y en el que nos está prohibido montar en elefante.

Un mundo en el que un taxy no puede ser de papel y en el que las modas guían al rebaño.

Por desgracia, nos ha tocado vivir en un mundo en el que los hombres se destruyen a si mismos y en el que las armas no disparan margaritas; un mundo lleno de bufones domesticados, condenados a vivir rodeados de otros fulanos, patanes e ineptos que se apuñalan por la espalda unos a otros...
Bufones que en su día izaron la bandera de la revolución y creyeron en el pensamiento libre y que hoy, tan sólo son víctimas del mundo de los prejuicios y propietarios de unas mentes encadenadas al miedo.

En las radios sólo suena la música que quieren que escuchemos,
el arte por el arte ya no existe, siempre hay otros fines...o uno solo; vender.
Nos depilamos porque la sociedad lo ha decidido y porque no somos lo suficientemente valientes como para saltarnos la norma más que de boquilla.
No podemos vestir con pantalones de campana porque alguien decidió que los llevaríamos pitillos por ahora y los hicieron desaparecer de las tiendas.
Los rastas las relacionan con drogas en vez de con reivindicación y la iglesia pide limosnas cuando El Vaticano está lleno de oro.
Consideran digno matar animales para hacerse abrigos de pelleja o simplemente como entretenimiento (pagando un sueldo a quien lo hace) y después consideran delito sentarse en un parque a beber unas cervezas con los amigos.
Esta es la sociedad en la que nos ha tocado vivir pero a la vez, es la sociedad que día a día contribuimos a mantener, olvidándonos de que todos somos eslabones de la cadena y de que cada uno de nosotros tiene el poder de un engranaje y puede romperse y cambiar la cadena.



Ilusiones puras y puros conformismos...supongo.

3 comentarios:

  1. no somos libres pero hay que seguir en lucha, aunque ésta persigue una utopía o eso nos hacen creer
    muy bueno el artículo nena!

    ResponderEliminar
  2. que le prendan fuego a los conformismos.

    ResponderEliminar
  3. qué gran final, como un truco de magia, ante nuestros ojos... me encantó!

    ResponderEliminar